Carta de agradecimiento
por servicios médicos prestados. Al Dr. Cleómedes Blanco Ferrufino, de parte
del agradecido paciente en recuperación D.
José María Santivañez. Trasunta delicadeza y gesto noble en la expresión
de ambos personajes, conducta un sentir ético
totalmente olvidado en la modernidad.
La Granja, 29 de Julio
de 1860
Sor. D.D. Cleómedes Blanco
“ Mi mui
estimado amigo
Bastante restablecida
ya mi salud. No debo diferir por más
tiempo el expresar a U. todo mi reconocimiento por la esmerada i afectuosa
asistencia que me ha prodigado durante mi grave enfermedad. Servicio este que
para mí tiene un valor inestimable i que solo puede ser retribuido
con la gratitud. Desgraciadamente, en la
práctica de la vida, no es bastante este linaje
de retribución, pues que pronto
desaparecerían las profesiones más generosas i útiles en la sociedad.
En
este concepto, le suplico tenga la bondad de decirme lo que le debo por
su asistencia como médico, que en cuanto a sus solícitos cuidados como amigo, téngole ya consagrado todo mi reconocimiento.
Espero que
no vea U. en el contenido de esta carta, nada que pueda herir sus sentimientos de delicadeza ni nuestras buenas relaciones de amistad”.
Su mui afect. o amigo
i
S.S
José María Santivañez
Al pié de la misma
carta, escrita de propia mano y lápiz, la respuesta. Es posible leer la
respuesta del Galeno, gran
médico, distinguido ciudadano premiado con la Medalla al Heroísmo por el
Congreso del Perú en mérito a su heroica
y sacrificada atención a los heridos
durante el bombardeo español al Callao, Perú en 1820.
Creador del nuevo hospital Viedma en Cochabamba, tiene escritos numerosos
trabajos científicos. Fue presidente del
Consejo Municipal en varios períodos y prefecto en tiempo de la guerra del
Pacífico.
“El pequeño contingente con que me ha cabido poner para
restablecer su salud, quedo exuberantemente retribuido con las manifestaciones
de aprecio y estimación con que U. me
favorece, y desearía que al menos me
dejase U, el derecho de contarme en el número de sus verdaderos amigos”.
Cleómedes Blanco
COMENTARIO:
Para un médico
contemporáneo, este tipo de correspondencia es totalmente desconocida; tanto la
gratitud contenida en la nota cuanto significa la expresión de respetuosa
amistad entre las almas en las que la amistad se depura en empatía y
sublimación.
Con absoluta seguridad
el Dr. Blanco no cobró por su atención profesional al personaje que fue un destacado
patriota y noble ciudadano. La medicina en ese tiempo era una actividad de
benefactores y la existencia de los hijos de ASCLEPIO e HIPÓCRATES, legión de
seres superiores, comprometidos con el servicio a la humanidad, estaba
consagraba en el corazón del médico desde los años primarios de su apostolado.
Gastón Cornejo Bascopé
Cochabamba, noviembre
de 2017
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