viernes, 8 de septiembre de 2017

“COCHABAMBA ENTRE EL HIELO Y EL FUEGO”

Gastón Cornejo Bascopé
Sociedad de Geografía, Historia y Estudios Geopolíticos
Cochabamba
Septiembre 2017

Cuánto honor me conceden mis hermanos historiadores  de la Asociación de Investigaciones Históricos-Sociales de Cochabamba “Alejo Calatayud” con la encomienda de comentar la obra titulada Cochabamba entre el Hielo y el Fuego, elaborada con motivo del Bicentenario de la muerte del Gral. Esteban Mariano Arze, de Soria y Alba.
La Ley regional del 28 de enero de 2014, lo declaró héroe de Cochabamba, ordenó gestionar su ascenso póstumo y difundir  su biografía. La Ley 601 de noviembre de ese mismo año lo declara héroe nacional, ratificando la recuperación de su memoria “para su promoción y difusión con fines educativos y culturales”. La Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Cochabamba patrocina  y cumple la ordenanza.
Consigno entre comillas los fines de la ley nacional por considerar ambas normas mezquinas en sus considerandos, ya que el héroe departamental y nacional, no lo fue solo por sus gestos militares sino por ser el pionero en el imaginario de una nueva patria soberana, quince años antes de la fundación de Bolivia; el ejecutor primario en la brega por la creación de una nación autónoma y el personaje de ejemplar valentía y entrega existencial (en bienes y acciones personales) en una empresa de sacrificio e inmolación por alcanzar un ideal de trascendental grandeza. Nuestro héroe máximo tenía in mente la patria mucho antes de Casimiro Olañeta, Francisco Burdett O´Connor y Antonio José de Sucre en su ingreso al Alto Perú en 1825. Proclamó: ¡Ni con Lima, ni con Buenos Aires! ¡patria independiente! ¡libertad completa! Aquello no gustó a los argentinos.

Además, fue un referente de consagración y honestidad total de polarización ante los egoísmos humanos y las torpezas que caracterizaron a los comandantes de los ejércitos auxiliares, particularmente a Belgrano, Pueyrredón y Álvarez de Arenales.  

Felizmente, para la historia del prócer y nuestro contentamiento, ya existía la Ordenanza del 12 de septiembre de 1947 en la que el Gobierno de la nación y la H. Municipalidad de Cochabamba, al instruir que fueran trasladados sus restos de Santa Ana de Yacuma a nuestra ciudad para ser depositados en una urna de plata en la Catedral, lo declararon héroe máximo de la Independencia y honraron su memoria ya consagrada como la del primer general altoperuano atendiendo al reconocimiento de autoridades nacionales y argentinas. El pueblo le dio en esa fecha el título de “Caudillo de los Valles, Caballero de la Libertad, símbolo de justicia y luz”.

Los autores que participan con sus valiosos trabajos en el presente libro son de reconocida trayectoria contemporánea; no están inscritos en el índice por la humildad que caracteriza su nobleza  personal pero yo los hube identificado inmediatamente: Ítala de Mamán, Rosa Elena Novillo Gómez, Juan Clavijo Román, Edmundo Arze, Jaime de la Fuente Patiño, Teófilo Manzano, Franklin Arze de la Barra, Malena Torrez Reque, Oswaldo Trigo Quispe, Roberto Ágreda Maldonado, Stefan Gurtner, Rolando Ariel Balderrama.
La estupenda obra de rememoración histórica contiene una treintena de relevantes estudios biográficos, homenajes y premios alusivos al personaje, las normas decretadas e inclusive un extracto del guión de teatro y película sobre la batalla de Aroma.
Todos los escritos son importantes y han sido diseñados en una secuencia armónica, didáctica en el contexto de sus merecimientos. Resulta imposible sostener una relevancia cualitativa de algún capítulo sobre el conjunto; todos han sido pergeñados cuidadosamente, con rigor histórico, imprescindible bibliografía y sensibilidad afectiva, plasmados en la obra.
Particularmente, menciono la valiosa introducción de contexto histórico donde está inscrita la extraordinaria oratoria y mensaje en el discurso de Dionisio Uchu Inca Yupanqui, reproducida en el trabajo de Rosa Elena Novillo Gómez; la didáctica ilustración geográfica de las batallas de 1810-1812 de Juan Clavijo Guzmán. La profundidad alcanzada en la investigación histórica de Edmundo Arze y Juan de la Fuente Patiño sobre los sucesos revolucionarios comandados por Esteban Arze en 1810 con la versión inédita de Mariano Vergara; ambos ponen los puntos sobre las íes y dan fin a toda polémica de suspicacia histórica.
El  Primer y Segundo Ejército Auxiliar Argentino en el Proceso de la Independencia  es un esquemático y fecundo ensayo de Teófilo Manzano sobre las consecuencias, los triunfos, las derrotas y la claudicación militar con las determinantes posteriores conocidas. Este aspecto será motivo de un congreso binacional organizado por el Instituto Belgraniano argentino y la Sociedad de Historia de Tarija entre el 19 y el 21 de octubre próximo.
La Segunda Revolución de Cochabamba, de la reconocida historiadora Ítala de Mamán, es un exhaustivo ensayo en el cual se detalla todo el proceso heroico de 1812, el holocausto femenino, el sello informativo de Francisco Turpín y la evocación del “Diario del Comandante de la Independencia Americana” de José Santos Vargas o el Tambor Vargas; en todo el trabajo la autora consagra el espíritu heroico e indómito del cochabambino. El texto concede el calificativo de excelencia al libro que comento.
Escuchamos la hermosa conferencia de Rosa Elena Novillo en febrero de 2015, Semblanza del caudillo de los Valles; ahora magistralmente escrita. Es notorio el acento patético cuando trata el confinamiento y la muerte del héroe. La historiadora tiene otro significativo relato sobre el Pasquín en la Independencia. Solicito su licencia para adjuntar el epitafio de Bernardo Monteagudo a mi colección de análogos célebres de publicación próxima.
Finaliza el primer capítulo con un escrito estrella, el de Franklin Arze de la Barra: El Destierro y Muerte de Esteban Arze. Con una prosa veraz y reflexiva, incide en la culminación alcanzada por el gran personaje tocando fondo al utilizar expresiones graves, pensamientos severos y críticos. Aquello de que el ser humano tiene una importante información al tiempo de nacer sobre la cual acumula datos toda la vida, es absolutamente cierto y científico, así lo afirman los maestros de la escuela psicopedagógica moderna. Las conclusiones a las que llega son taxativas, concretas y reales, referidas a la composición de las fuerzas tarateñas en la batalla de La Florida y el objetivo de Álvarez de Arenales de apropiarse de esos pertrechos bélicos y defenestrar al patriota. Esteban Arze nació rico y murió harapiento. Antonio Álvarez de Arenales era pobre y murió enriquecido y próspero. Dos destinos humanos divergentes. Arze está en la gloria, Arenales en el triste cementerio de una provincia altoperuana fronteriza.
Malena Torrez Reque compendia en la segunda sección del libro, los homenajes, las publicaciones de la Gaceta de Buenos Aires, los escritos de Bartolomé Mitre, de Carlos Calvo, de los patriotas del Cusco y del propio héroe; despachos y nombramientos de la Junta de gobierno de Buenos Aires que le concedían grados y autoridad militar; está la hermosa Proclama a los Cochabambinos y el homenaje de Matías Artieda y Solís.  Finalmente, los poemas de evocación.
Ha sido grato leer los versos completos del poema “Romance del Héroe” de Javier del Granado que en otras obras se muestra recortado de sus párrafos; repetir en voz alta los bellos poemas de José Macedonio Urquidi y Juan José Quezada Ferrufino. A propósito, por asociación, pienso en el insigne poeta, honorable munícipe Manuel Paz Arauco, en el discurso pronunciado en la cima de la Colina de San Sebastián el 27 de Mayo de 1912 como otra gema literaria que hubiera agregado brillo al presente trabajo histórico.
Algunos detalles imprescindibles al margen es imposible de soslayar en el comentario.
AUTORES. En el sentir histórico regional, en homenaje a los intelectuales calificados, cuando se hable de Esteban Arze, emergerán siempre en impronta de honor los clásicos por todos conocidos. Ahora, están junto a ellos los respetables autores del presente florilegio histórico.
FUENTES. PROCESO DE VALLE GRANDE. Resulta importante insistir en la investigación continua de fuentes primarias como las que se exponen en el libro actual y otras aún no muy desarrolladas tales como los archivos de Arenales en Salta, de Goyeneche en Madrid (Servetto conoció el índice de documentos), de Pueyrredón en Buenos Aires, de Sevilla en España. Se sabe que en el primero, cuyo listado de contenidos digitalizados fue proporcionado por el excónsul  Gabriel Servetto como un regalo de despedida a nuestra Casa de la Cultura y a la universidad Gabriel René Moreno, está registrado todo el proceso al Gral. Esteban Arze, (Sala VII,  “Índice: caja Nº 14 K-VI-N: inventario de documentos 001207-001335. Título Campaña del Alto Perú, pág. 23. Paquete Nº 2 “Sumaria sobre la conjuración intentada por D. Manuel Blanco y D. Esteban Arze con sus incidencias. Diciembre 23. 1813. Valle Grande. 27 fojas útiles mayores y menores). Me parece guardar datos distintos de los publicados en la página 113.Tal estudio debe ser efectuado por un equipo de juristas con amplios conocimientos históricos; la prevaricación ha debido ser real.   
Según José Macedonio Urquidi, el juicio fue instaurado abruptamente por Arenales al acusar a Manuel Blanco y Esteban Arze por pretender el gobierno de Cochabamba (Según Servetto y Ramon Rocha Monroy “Los Tiempos 25 mayo de 2013, Arze volvió a tomar Cochabamba), además, por desprestigiar y calumniar a oficiales argentinos, incumplir órdenes e instigar animadversión contra el ejército del Río de la Plata. Sabemos que fue refrendado con tres testigos, sin abogado defensor, apenas un notario y como juez el propio Arenales quién dispuso, el 24 de diciembre de 1813, el retiro del ejército y la  proscripción.
A la distancia del tiempo, la verdad histórica se revela evidente. Sabemos que varios fueron los despachos de ascenso y distinciones conferidas por Buenos Aires que reconocían el esfuerzo del patriota cuando lo designaban “Comandante general interino con mando independiente y absoluto de las armas, de los partidos de su comprensión como de cuantos pueblos y territorios fuesen sometidos y recuperados de la opresión del enemigo”.
Con seguridad que existían diferencias personales con Álvarez de Arenales en el mando y en la estrategia de guerra - aún ardía la equivocada de Castelli de alejar a retaguardia a Rivero y Arze en Guaqui-, el cuestionamiento a la prepotencia argentina de Castelli, Balcarce, Díaz Vélez y Pueyredón; la denuncia de sustracción de caudales de Potosí por los comandos argentinos de Belgrano y Pueyrredón; la arrogancia del primero que incluso ordenó volar la Casa de la Moneda, audacia felizmente desobedecida por los potosinos.
Se afirma que falleció de malaria a la edad de 49 años (pág. 113); de enfermedad tropical, fiebre amarilla, según otras versiones; de hambre, abandono, soledad y miseria “con un tomín en su bolsita”, según el gobernador Pedro Ahumada, cual sucedió con César Vallejo en París según mi parecer; nuestro héroe – repitiendo el escrito de Humberto Guzmán Arze - “en un retiro funerario, se aproximó a la muerte, con idéntico recogimiento al refugio bolivariano de Santa Marta, como a la humilde estancia de Yacuma, se entregó a la mística conformidad de Cristo. Se incorporó al ámbito viscoso de las sombras pero fue señalado por la historia, por el privilegio de apresar el ideal, como un cuerpo sin límite y sin época, porque él es eterno”.
Cabría rescatar para el Municipio del Cercado o de Tarata, como un patrimonio artístico cultural selecto el mural titulado “Alegoría de Cochabamba. El Sueño de Esteban Arze” cuya autoría es del artista Arturo Reque Meruvia, reproducido por Wilson García Mérida en la revista del Centenario de la Taquiña.
Incido en Emblemas de Cochabamba heroica, con el lábaro Bandera roja de Alejo Calatayud y el agregado de sol naciente y leyenda: “Valor y constancia contra la tiranía” de Esteban Arze, así como el blasón original de Cochabamba pintado por Adela Zamudio en tiempo de la Guerra del Pacífico. Se debiera debatir el extraño escudo municipal originado en una toma fotográfica extraída del libro de Roberto Levillier con significado espurio para Cochabamba heroica, del blasón de Toledo, el virrey genocida. (Don Francisco de Toledo. Su vida y su obra. Supremo organizador del Perú. Tomo II. 1570-1572. Informaciones de los Incas del Perú.  Espasa-Calpe. Buenos Aires. 1940).
Insisto en que todos los ensayos de “Cochabamba entre el Hielo y el Fuego” merecen un gran aplauso ciudadano en premio el esfuerzo patriótico, la investigación laboriosa y la exaltación homenaje al primer héroe del Alto Perú.
Ahora vayan algunas reflexiones: Los rescates de insumos históricos de estima pedagógica son importantes, sobre todo hoy en día, en nuestra patria, porque so pretexto de vengar un pasado de exclusión social, se intenta borrar todo el criollismo pretérito de apego al nuevo suelo que inspiró origen, sentido de patria y además revolucionario; minimizar el grandioso mestizaje a partir del tiempo colonial, la independencia y la república. Junto a esta intencionalidad maligna, se atenta contra el Estado multiétnico originario que aprueba un proyecto de etnocidio y ecocidio irreversible y fatal. Se echa por la borda el  intercambio de genomas de todos los sustratos humanos en la dinámica de la convivencia social así como la selección antropológica de valores éticos, espirituales y humanistas logrados y perfilados a lo largo de nuestra evolución histórica nacional hasta el presente.
 Un pensamiento es absolutamente comprobable: Cochabamba y sus héroes, encabezados por nuestro capitán, ha sido siempre motivo de admiración por sus gestos de heroísmo ante la adversidad y vanguardia creativa en procura de la unidad patria; voz profunda de rebeldía ante la tiranía y el oscurantismo.
Para concluir el comentario, es imposible dejar de mencionar la arenga profética de Arze a los compañeros vallunos, “huauqques”, a quienes se ordenó para el tiempo histórico la estrategia de astucia ¡Huincui    huauqqes! ¡sayariy!  Y el golpe victorioso y mortal de ¡Huactay  huauqqe! propinado con toda la cólera reprimida, en Sica Sica, contra Piérola y sus realistas cusqueños. Tal  expresión feroz siempre será repetida contra los negociantes y traidores del destino glorioso de la patria. Están identificados plenamente para recibir en la testa la macana mortal de Aroma.
“Porque esta patria que amamos, hecha de fuego y aurora, te bendice y te invoca, como al más bravo caudillo de los que ilustra su historia”.
Vivirá siempre en su tierra el General Esteban Arze con el férvido clamor de su roja bandera y el himno inmortal de sus hazañas.
Aplausos a los autores y al hermoso libro 
COCHABAMBA ENTRE EL HIELO Y EL FUEGO.

************************

No hay comentarios:

Publicar un comentario