Gastón
Cornejo Bascopé
Cochabamba,
21 de junio de 2020
Para quienes les anima este loable propósito, existe una
diversidad de procedimientos, violentos e inquisitorisales como la camisa de
fuerza, el látigo. la tortura, la pira funeraria de Salem, la quinsacharaña con
púas metálicas de Santa Teresa en Potosí, el estiramiento de tendones de
Torquemada. He aquí algunos, irrisorios hasta espirituales. Creo que muy pocos sirven
pero el último, la Bondad, es el indiscutiblemente efectivo.
Caja Nacional de Salud. Paciente de sexo femenino, 18
años, portadora de un tatuaje con tintes de color, ubicado en el hombro
derecho sobre el homóplato, de mas o menos 5 x 6 cm. La abuela tomó la palabra
casi rogando …
“Doctor, quiero que le
saque el diablo a mi nieta que ya es joven y está presta al pecado, se ha
vuelto una callejera”
afirmó la anciana.
Todo
el tatuaje fue retirado y la portadora aprendió a leer la Biblia, asistió a los
ritos religiosos con puntualidad y respeto. La abuela bendijo mi labor
quirúrgica, premiándome con significativos regalos, (primero un pavo exquisito
y luego dos patos que fallecieron por descuido en la maletera del auto).
Otras
técnicas para sacar el diablo del cuerpo en mi experiencia juvenil: fueron la LOBOTOMÍA
FRONTAL Y EL ELECTROCHOQUE.
A
la primera la conocí como ayudante de un neurocirujano en la década 60 del
siglo pasado, me invitó a colaborarle en una cirugía excepcional, una lobotomía
sobre un redomado delincuente. Fue en la clínica “San Francisco”. Su historia
reveló tratarse de un paciente adulto, con antecedentes delincuenciales mayores
sin patología agregada. Se procedió sin consentimiento informado y solo vi en
el dossier la indicación formal de un connotado psiquiatra y por supuesto del
neurocirujano actuante.
Bien
rasurado el cuero cabelludo, preparado el campo quirúrgico, se efectuaron dos
incisiones de piel sobre ambos frontales. Limpios los planos tegumentarios
hasta el cráneo, se dispuso trepanar con craneótomo de Broka, dos segmentos
óseos circulares prefrontales de más o menos 3 a 4 centímetros. Retirados los
cuales se seccionaron las meninges entre riendas delgadas exponiendo la masa
encefálica pulsátil. Se introdujo una espátula de bordes cortantes y punta roma
en plena masa frontal y se ejecutó la sección de izquierda a derecha a manera
del tumi incaico, repetidas veces hasta lograr la sección total; revisión de la
hemostasia, reinserción de los tapones óseos y sutura de la piel.
El
paciente fue controlado algunos días después, tenía mal aspecto, desnutrición
extrema, salivación profusa por la boca, la mirada perdida, la facies
inexpresiva y patética. El cirujano tratante manifestó: “La operación ha sido todo un éxito, quedó como una planta inerme,
carente de conciencia y sentimientos, perdió el diablo del cuerpo”. Fue un
acto hitleriano remedando a Menguele, el ángel de la muerte. Poe cierto quedé muy
afectado y traté de olvidar el suceso.
Hoy
sabemos que el lóbulo frontal tiene una importancia extrema. Leonardo Boff afirma que en el lóbulo frontal
reside la mente humana, el lugar donde están las realidades intangibles
elaboradas en el cerebro, tales como la vida afectiva, el amor, la honestidad,
el arte, la fe, la religión, la reverencia, la experiencia de lo sagrado.
Imposible olvidar el pecado de complicidad. Habíamos tocado con violencia la
mente espiritual, el punto Dios en el cerebro y yo estuve presente en ese
atrevimiento.
ELECTROCHOQUE.
El reconocido neurólogo formado en Francia pidió por la enferma alojada en el hospital Obrero
Nº 2 de la Muyurina, Caja Nacional de Seguridad Social en ese entonces.
-Bienvenido doctor, sé donde está. ¡Qué va
hacer con ella! Le aplicaré un electrochoque
respondió. Interesante, será la primera
vez que vea el procedimiento contesté.
Ubicada
la enferma, el acompañante, un mozo robusto la recostó, le fijó muñecas y
tobillos al catre y entre ambos colocaron una serie de electrodos en la frente
mientras la víctima se quejaba amargamente. Cubrieron la cara con la sábana y a la orden de dispare,
el ayudante pulsó la manivela y apretó en profundidad. Una serie de
convulsiones tónico clónicas la sacudieron por unos breves instantes.
-“Va a dormir todo el día” aseguró el
clínico pero, cuando descubrieron la sábana se diagnosticó muerte inmediata. ¡Qué lástima, no aguantó más que una dosis!
dijo al partir el visitante.
Mi
loca tenía una esquizofrenia y sus relatos eran sorprendentes, tenía la
capacidad de volar como una mariposa y cual Dante visitaba el Paraíso y los
infiernos; había coherencia en sus delirios y ensoñaciones. Me mataron a una
peregrina de sueños; jamás perdoné al especialista. Le sacó todo el diablo del
cuerpo hasta la propia vida.
ATAQUE
A CALIBÁN. Todo tumor conlleva un diablo en sí, el mío se llama Calibán y es hijo
de la bruja Sycorax y Lucifer. Se trata de acabar con él, de atacarlo y no
dejar que haga de las suyas libremente.
Entró
Calibán como un sarcoma al hombro derecho de una niña de 10 años y avanzó el
proceso hasta ulcerarse y tornarse putrefacto. Tomó toda la anatomía regional y
creció la neoplasia maligna hasta diez por siete centímetros con otro tanto de
espesor maligno. Ahí estaba en el Servicio de Oncología, abandonada sin
tratamiento alguno, hasta que pude verla y sentir conmiseración. Decidí
operarla y retirar todo el brazo, clavícula, escápula y hombro hasta el cuello
vecino. Sacar el diablo a costa de la estética y la función total de la
extremidad superior que en este caso no le servía para atender la vida de la
infanta.
Quedó
sin el tumor pero afectado su perfil, desde el rostro a su costado pectoral. Cicatrizó bien, ausentes los malos olores y
repuesta orgánicamente fue posible la salida de su sala al jardín y pudo
saborear la dulzura la vida. Mi hijita María Lourdes, que después llegó a
médico cirujano, le obsequió sus aretes y a pesar de la edad amaneció en ella
la femineidad natural de los seres femeninos. Un año después estaba muerta pero
fue un año de calidad con Calibán derrotado por Ariel el triunfador.
EL
AMOR
La
mejor técnica es el Amor, el amor en todas sus manifestaciones y grados. Particularmente
útil es el valor amoroso de la bondad. Y este valor sirve para toda la
humanidad.
Hugo
Nolvotny, el humanista del Parque Carcaraña de la Argentina, afirma lo
siguiente: “Hoy, el recurso crítico para la humanidad no es ya
el oro, el petróleo o el litio, ni siquiera la información … El recurso más
valioso del cual depende la supervivencia y evolución futura de la humanidad es
la BONDAD”.
Con seguridad se ha referido
a los pecados que Satán, aprovechándose de la ambición humana, va logrando con
fines malignos la destrucción de la bioesfera azul que nos envuelve, la fronda
de los bosques, nuestra especie y las otras para dejarnos sin futuro.
Yo
aseguro que con la bondad, saldremos de la prehistoria y avanzaremos al nuevo
mundo fraternal, protegeremos a Gaia y advendrá el reino de Dios. Lograremos
sacar el diablo del cuerpo individual y colectivo.
Jesús,
el Maestro de los médicos, nos enseñó y nos enseña todos los días que manejando
la bondad nos aproximamos a Él y en lo futuro cambiaremos la faz de la Tierra.
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