ORACIÓN DE PROSA POÉTICA MENSAJERA DE HUMANISMO
LUIS ESPINAL CAMPS.
Gastón Cornejo Bascope, Cochabamba febrero 2017
“Hay cristianos que toman
reacciones histéricas como si el mundo hubiese escapado de las manos de Dios; por
esto actúan violentamente como si lo
arriesgasen todo. Pero creemos en la historia. El mundo no es un azar que va
hacia el caos. No tememos nada nuevo porque todo lo nuevo ha empezado ya a
suceder cuando Cristo resucitó.
Jesucristo, nos hemos alejamos
de tu triunfo definitivo y la historia no es más que un devenir hacia tu
triunfo fatal. Con nuestros cuerpos aún en la brecha y con el agua rota, te
gritamos un primer “hurra” hasta que se desencadene la eternidad. Tu dolor ya
pasó y tus enemigos han fracasado antes de nacer. Tú eres el rey de la sonrisa definitiva.
¡Qué nos importa la
espera! Aceptamos con ilusión la lucha y la muerte porque Tú, nuestro Amor, no
mueres. Marchamos detrás de ti por una calzada de eternidad. Tú estás con
nosotros y eres inmortalidad. Señor, triunfador de los siglos quita todo rictus
de tristeza de nuestros ojos. No estamos embarcados en un azar, la última
palabra es la tuya.
Ven
Señor, tenemos miedo, el universo se ha hecho demasiado grande para viajar
solos. La imaginación estalla porque la realidad es más inverosímil que los
sueños. Para qué servirá tanto universo, si Tú no existieras?
Y
enséñanos a vocear tu optimismo por todo el mundo porque tú enjugarás las
lágrimas de los ojos de todos y para siempre y la muerte desaparecerá.
Jesucristo
enséñanos a amar cada vez más No por sentir necesidad de afecto sino porque los
demás necesitan amor.
El
pecado de la carne es el más epidérmico; el peor es el orgullo o el egoísmo.
Danos unos ojos de niño para ver con limpieza tu creación; que recordemos que
Tú lo hiciste “todo bueno”
Ya casi no somos
jóvenes. La vida nos ha madurado y envejecido. El abanico de posibilidades se
ha ido cerrando y ahora la vida es un camino
prosaico
entre dos cunetas. Jesucristo, quisiéramos ser como tú que no conociste
esclerosis de la edad madura y fuiste joven hasta la muerte violenta.
Consérvanos
la prudencia de la juventud, Señor del misterio, haznos a sentir tu presencia
en el corazón de la vida; queremos hallarte en el corazón de lo cotidiano. Tú
estás presente en nuestra intimidad hecha diálogo, cuando se enciende el iris
del amor interpersonal.
Entre
tanto, con los ojos bien abiertos te buscaremos en todos los rostros humanos
Sabemos que te estás rebelando siempre en cada sonrisa, en cada problema. Ábrenos
Señor el oído, como una antena expectante para escuchar tu latido repetido en
cada ser humano.
Estamos
llenos de egoísmo, quema nuestro ser. Hay lágrimas detrás de muchos ojos al
parecer risueños. Aún la persona más vulgar y despreciable encierra un
misterio: si lo descubriéramos los llegaríamos a amar.
Amamos
la tierra y sus valores, su cuerpo transparente nos lleva a la trascendencia. Tenemos
miedo al futuro incierto lleno de niebla.
Gastar
la vida es trabajar por los demás. Gastar la vida es lanzarse aún al fracaso si hace falta, sin
falsas prudencias, es quemar las naves
en bien del prójimo.
En
el sexo has puesto Señor los resortes más misteriosos del hombre; en él se
cruzan la belleza, el amor y la persona.
Tú
sabes lo que conviene a tu Iglesia, si un fervor de catacumbas o la rutina de
una protección oficial. Dale lo que sea menos, aunque sea la cárcel y la
pobreza.
La
vida es una serie de crisis de crecimiento, de acomodación y de ruptura. Por
eso nos agobia a veces la angustia ante el dolor, la muerte y la soledad.
¿Por qué nos cargas la
mano? ¿Quieres doblegarnos ante Ti? ¿Adónde nos llevas por estos caminos? ¡Vivifica
la palabra que nos has enseñado! Da
fuerza a este amor para que no se quede
en placer y sentimiento sino que sea tan fuerte que pueda levantar montañas
Esto sí es una oración a
quemarropa, las expresiones de un santo. Continúo … “El
sensacionalismo de nuestros periódicos es para la guerra y la violencia.
Nuestras plazas tienen monumentos a los autores de las grandes matanzas y ya en
las escuelas enseñamos a los niños a identificar las guerras con la patria, nuestras
glorias están cargadas de sangre. No hay nada que justifique las guerras. Importa
recordar que se han acabaron las guerras santas y las cruzadas fueron solamente
un fraude. No hay ningún ideal que puede exigir centenares de cadáveres. El
espíritu del ser humano no tiene nada que ver con las balas.
Señor,
haznos aborrecer la retórica del
armamentismo y los desfiles militares así como evitarnos la propaganda a favor
de la criminalidad; que prefiramos el diálogo humano a las amenazas, a la
represión, a las matanzas. Haz Señor que caigamos en la cuenta de que la
violencia es demasiado trágica para utilizarla alegremente como un juego. Y lo
más importante Señor, haz que los profesionales de las armas y de la guerra, - y de la política (GCB) - hallen un oficio mejor, porque
Tú Señor, Príncipe de la paz, odias la muerte. Sabemos que es inútil buscar a
Dios viviente entre los muertos. Nosotros queremos ir más allá del legalismo y
de las prácticas manoseadas para vocear que Tú eres la vida.
Jesucristo,
te damos la gracias porque Tú no fuiste prudente, ni diplomático; no callaste
para escapar de la cruz, fustigaste a los poderosos sabiendo que te jugabas la
vida. Y porque no poseemos ni siquiera nuestra vida a lo más un solo instante,
mientras atravesamos la maroma del presente, tenemos que ser antorchas cuya
vida tiene sentido cuando nos quemamos;
solamente entonces, seremos luz. Nuestro único ideal no puede ser llegar a
viejos. Señor, nos da miedo pasar por la vida sin dejar huella. Mucha imprudencia
que sea nuestra, la bendita imprudencia que es capaz de jugarse la vida por un
ideal, capaz de ilusión y de amor. No pasarla dejando solo una estela de humo. Queremos
cumplir tu testamento, tu mandato único: “Ámense unos a los otros como Yo los
he amado”
Así
como cada uno debe vivir su vida inédita, también su muerte debe ser
absolutamente personal. Más, a pesar de todo, aunque nos mates, no quereos
dejar de confiar en Ti. No nos dejes morir en pasiva amargura o en gesticulante
rebeldía. No nos dejes morir más de la cuenta. Señor, ¡Cómo temo que sea
solo un suicidio mi crucifixión!
Señor,
ahora ¿Tú dónde estás? ¿Por qué
permaneces mudo? ¿Porqué te alejas Señor. Y nos abandones en las horas de
angustia? Jesucristo, no aceptamos esta muerte que nos roe la persona. Sabemos
que son tus manos las que nos magullan amorosamente, las que nos desfloran el
alma. Pero Señor, en cuanto a mí, antes de expirar proclamo tu triunfo. Más
allá del trajín de mis huesos ya ha empezado el “Aleluya” eterno. Que las mil
gargantas de las heridas se sumen ya a tu salmodia triunfal”
……………………………………………………………………………
Comentario Gastón Cornejo
Bascopé.
Como pidió el santo al concluir su obra poética, yo continúo su oración
imaginando ciertamente todos los eventos fatales de su martirio luego de
conocer el resultado de la necropsia forense:
En el huerto de los olivos, con la
copa del dolor en la mano, mirando a Dios con la misma pasión con que Jesús
invocó al Padre - “Mi alma está triste
hasta la muerte” - Ahora, Señor,
antes de ser sacrificado por la maldad del poder político y asesinado, antes de
tener el cuerpo magullado y fracturado de golpes, lleno de proyectiles, voy a orar
el Salmo del martirio: “Aunque camine por
un valle tenebroso, no temeré, Señor, porque tú estás conmigo. Tu vara y tu
cayado me protegen ...” Así rezaba el santo y mártir y a continuación, le
llegó la quiebra violenta de su dignidad, su captura, para ser conducido a un
ambiente del Matadero Municipal de La Paz convertido en averno militar
boliviano. Él nació en España y vino a morir por la humanidad boliviana ajena a
su cultura.
En La Paz, capital ejecutiva de Bolivia, últimos
días del mes de marzo de 1980. La orden de apresamiento salió de Palacio y de
Oficinas militares, entonces los esbirros lo alcanzaron en Miraflores.
Conducido a una celda sin explicación alguna y a gritos de cuartel le sujetaron
ambas muñecas con duros cables, lo suspendieron al cénit y comenzaron a
golpearlo. Sufrió la violencia física por tiempo prolongado, tortura con golpes
atroces repetidos en la cara rompieron las cejas, la boca, fracturaron la
nariz, conservando el conocimiento a pesar del dolor sufrido. Un feroz culatazo
acompañado de insultos golpeó sobre su pecho rompiéndole el esternón y las
costillas. Asfixia, bloqueo respiratorio insufrible. En la pierna algo crujió tremendamente.
Era su tiempo de oscura tempestad y mientras el dolor terebrante crecía, se
aproximaba el fin; la agonía cursaba por todos sus nervios hasta llegar
abruptamente al cerebro, aún logró rezar a su Cristo profiriendo alaridos … ¡Porqué me has abandonado!
Cansados
los verdugos observaron a la víctima, la cabeza gacha, los párpados hinchados,
los ojos fuera de órbita sangrando, la piel marmórea, fue liberado de los
cables suspensores, cayó abruptamente al suelo. Intentó aún levantarse con la
mente turbada, debía rezar su oración a quemarropa, pero un tableteo de
estruendos le nubló el alma y prontamente llegó el silencio.
Había
recibido múltiples disparos de arma de fuego, calibre 38, a manera de arpegio
criminal por todo el cuerpo. No les bastó unos pocos, tenían que asegurarse de
su muerte - la autopsia identifico más de 20 balazos mortales – así, crucificado
y tendido en el suelo sobre alfombra de sangre, de costado y sacudiendo toda su
humanidad en convulsiones repetidas por la fuerza de los balazos incrustados,
una y otra vez. Las esquirlas óseas se multiplicaron en otros tantos
proyectiles. Su cerebro, segundos antes de expirar, registró toda la historia
de la maldad humana concentrada sobre él en instantes interminables de martirio.
Su crucifixión se había consumado. Entonces,
las mil gargantas de las heridas se sumaron a su salmodia mortal.
Su
captura había sucedido observada pasada la medianoche del viernes 21. Fue
torturado toda la noche por lo infames y la muerte sucedió al amanecer, en la madrugada del viernes 22, a las 5 de la
mañana.
Los asesinos de uniforme, fatigados de tanto
esfuerzo, salpicados y cubiertos por la sangre derramada, sucios los zapatos y
la ropa pegajosa de coágulos repartidos, las manos temblando, los ojos
aterrados, jadeantes cual perros de presa, partieron en fuga intempestiva y no
sabiendo qué hacer con los restos magullados, sellaron su crimen botando el
cuerpo semidesnudo de un vehículo en marcha a un páramo helado en el kilómetro
8 de Chacaltaya junto al río Choqueyapu; en un basural. Lo abandonaron con las
manos maniatadas
hacia atrás y amordazado. Augusto Chura Condori
lo encontró y denunció el hecho.
Los
esbirros aún estaban sometidos al efecto de la cocaína y el alcohol ingeridos
previamente; iban tomando consciencia de lo actuado. Hubieran querido besar el
cadáver y pedirle perdón… más les valía ahorcarse como lo hizo Judas, el
traidor de todos los Cristos de la humanidad.
He
aquí lo que encontraron en la necropsia, seguramente efectuada a hurtadillas y
en un ambiente ajeno al Gólgota donde masacraron al santo. (La noche del
fallecimiento en la Morgue del hospital del Tórax).
PROTOCOLO
DE AUTOPSIA
Autopsia
efectuada el día 22 de marzo 1980 realizada en la Morgue Judicial a partir de
hrs. 19 hasta 21 Hrs.-
Cadáver
de sexo masculino, de aproximadamente 48 años de edad, identificado como Luis
Espinal Camps. No se toman medidas antropométricas. El cadáver se expone
desnudo en la mesa de autopsia, cubierto parcialmente por una sábana blanca que
tiene muchas manchas de sangre. Aspecto exterior: constitución longilínea. No
se aprecian cicatrices ni manifestaciones de carácter patológico. Livideces a
nivel de la región dorsal media. Rigidez cadavérica completa.
Rostro.
Herida de aproximadamente 1 cm de disposición vertical que se localiza en la
región superciliar derecha a nivel del tercio externo, compromete hasta el periostio.
Equimosis (hematoma) del borde libre de los labios con infiltración equimótica
de la mucosa vestibular de ambos labios. Equimosis amplia que toma la región
esternal totalmente hasta el apéndice xifoides y se extiende lateralmente hasta
la región costal izquierda. Se realiza un corte a bisturí evidenciándose una infiltración
subcutánea. Infiltración equimótica de la región inguinal izquierda. Equimosis
en tercio medio y anterior de la pierna izquierda. Secuela de epistaxis
reciente.
Se observan numerosos
orificios distribuidos ampliamente en región ventral y dorsal del cuerpo
correspondiente indistintamente a orificios de entrada y salida de proyectil de
acuerdo al siguiente detalle: Orificio en glúteo derecho a 86 cm del suelo.
Orificio en trocánter derecha a 74 cm del suelo. Ambos tienen una dimensión
de 9 a 11 milímetros. Orificio en
reborde costal posterior derecho de 2 cm a 98 centímetros del suelo y 8 de la
línea media. Orificio costo lateral derecho y posterior a 107 cm del suelo y 18
cm de la línea media. Orificio en región dorsal derecha a 116 cm del suelo y 8
cm de la línea media. Orificio en el borde interno de la escápula próximo a 120 cm del suelo y 2 de la línea
media. Orificio en región dorsal a 127
cm del suelo y 3 de la línea media. Orificio en región braquial derecha. Otro
orificio en la proximidad. Herida anfractuosa en región ante braquial derecha,
tercio superior en trayecto de sedal. Orificio en región glútea izquierda a 84 cm y 13 de
la línea media. Orificio en la cresta ilíaca a 97 cm del suelo y 10 cm de la
línea media. En el abdomen se identifican: Orificio espina iliaca antero
superior izquierda a 83 cm del suelo 13 de la línea media. Orificio a 89 cm del
suelo y 17 de la línea media. Orificio en flanco derecho a 94 duro y 13 de la línea
media. Orificio en reborde costal derecho a 101 y 12cm. Orificio femoral izquierda a 57 cm del suelo. Orificio
a 52 cm del suelo derecho. En la región glútea izquierda, próxima al pliegue
intergluteo equimosis con levantamiento
y dureza de planos superficiales. En espina iliaca antero superior
izquierda tiene una gran equimosis con dureza a la palpación, se realiza corte
y extrae otro proyectil similar y de peso 8.37. Fractura conminuta del tercio
superior del fémur derecho con vaina de proyectil deformada. Enfisema
subcutáneo en región inguinal izquierdo.
Autopsia de cavidades. Tórax. Gran infiltración sanguínea subcutánea
en región esternal y costal. Esternón. Fractura transversal de cuerpo esternal
(golpe intenso posiblemente efectuado con masa enorme o culata de fusil)
hematoma retro esternal y mediastino anterior. Hemotórax a izquierda es de
medio litro de sangre. A derecha 150 cm. Pulmones palidez y colapso. En lóbulo
inferior herida de 2:30 cm En lóbulo
inferior herida anfractuosa desflecada. Orificio
a nivel de la V costilla a 2 cm de la articulación costo vertebral. Pulmón. En el
pulmón izquierdo se observa herida anfractuosa apical inferior y herida para vertebral
media de 3 cm. Herida a nivel de la V costilla izquierda a 4 cm de la
articulación condro-costal. Columna. Compromiso de los cuerpos vertebrales
VIII-IX-X en sedal. Diafragma. Tres orificios en el diafragma izquierdo y dos
en derecho. Hígado. Estallido con destrucción de todo el lóbulo derecho. Intestino.
a 390 del Treitz perforación de 3 cm. bordes desflecados.. A 556 otra
perforación intestinal de 2 cm. Estómago con contenido de cebolla y zanahoria. Con 3 perforaciones en el fondo gástrico de 1
a 2 cm eversión de mucosa gástrica. Riñón derecho estallido por proyectil. Vejiga
perforación del fundus. Se encontraron dos balas niqueladas calibre 38.
CONCLUSIÓN:
Causa de muerte: hemorragia aguda por múltiples lesiones esqueléticos y
viscerales por paso de proyectiles de armas de fuego. Se identificaron signos
de violencia traumática contusas de gran significación como la fractura del
esternón, lesiones provocadas en vida.
Firman los siguientes profesionales: Félix
Romano (FORENCE) . Rolando Costa Ardúz
(MÉDICO FORENCE), Jorge Dorado de la Parra y Fernando Paz Pacheco
(COLEGIO MÉDICO); Pastor Sangüeza Patólogo (PERITO DE PARTE) Luis Palacios
Saravia (DELEGADO DE LA COMPAÑÍA DE JESUS). La Paz. Hrs 22:30 del día 22 de marzo 1980.
COMENTARIO GASTÓN CORNEJO
BASCOPÉ.
Gracias al Dr. Rolando Costa Ardúz, notable médico psiquiatra y forense, quien logró ante el Fiscal que no se efectúe la exhumación sacrílega extemporánea de los sagrados restos del mártir Luis Espinal Camps.
Resumiendo, si es que es posible
resumir la enorme destrucción corporal, la de una víctima de la maldad política
de todo tiempo. Sufrió golpes intensos con heridas en la ceja derecha – ojos –
nariz - labios - boca - el pecho, el esternón, con profusa hemorragia del mediastino
detrás del hueso fracturado y dividido, de todo el costado izquierdo del tórax,
las costillas desarticuladas; la ingle
izquierda y la pierna izquierda gravemente lesionadas.
Fue torturado con las manos amarradas
y suspendido con cables pues tenía heridas con hematomas a nivel de ambas
muñecas, más a la derecha.
Los golpes fueron propinados mediante
puño cerrado, y se colige fue efectuado por muchos esbirros con arma o armas
contundentes de masa, culata de fusil … y luego
de varias horas de martirio, caído en el suelo, fue asesinado por la
espalda, traidoramente, con proyectiles de fusil disparados por múltiples
autores que apuntaron a todo el cuerpo, repetidas veces.
Comparemos sus oraciones poéticas,
proféticas y profundas con la cruda descripción de su martirio. Los autores
políticos y militares y los ejecutores, aún escapan a la justicia humana pero
Dios ya los ha identificado y por cierto, sufrirán un martirio multiplicado.
2017, para desviar acervas críticas del
pueblo opositor a la política oficialista, se pretendió utilizar al santo para
aturdir a la opinión pública, se insinuó la exhumación extemporánea. Después de
37 años sus restos quedaron transformados en tierra y polvo, sagrados.
El respetable médico Rolando Costa
Ardúz, psiquiatra y forense, quedó impregnado de grandeza con su delicada labor
profesional. La historia le debe gratitud, especialmente a él y a los dignos componentes
que testimoniaron el imperdonable hecho sangriento, con valentía y veracidad y a
riesgo de sus propias existencias.
Luis Espinal Camps, sacerdote
católico jesuita, debe ser elevado a la santidad de la Iglesia; su mensaje y su
martirio así lo califican.
Gastón Cornejo Bascopé. Cochabamba, febrero 2017
Luis
Espinal Camps había nacido en Barcelona España el 4 de febrero de 1932,
sacerdote desde 1962. Licenciado en Filosofía y Letras, especializado en Periodismo y Medios Audiovisuales en Italia. Boliviano
desde 1970; era miembro del Consejo
Consultivo de el Asamblea Permanente de los DDHH de Bolivia. Y Director del
semanario “Aquí” y de Radio Fides. Catedrático de la UMSA, Universidad católica
y Colegio Militar; autor de diez libros. Con Activó con Domitila Chungara, desde
la prisión y en huelga de hambre durante 15 días, a las mujeres mineras en la
gloriosa huelga de hambre de 1978. Entonces escribió
Fue
declarado “Mártir de la liberación de los derechos del pueblo” por la denuncia
de injusticias y mensajero del evangelio de la liberación. La Cámara de
Diputados le nominó “Mártir de la Liberación Nacional”
Su
martirio semejante al de Cristo reveló
heroísmo, amor al pueblo de Bolivia y profunda ansiedad de justicia. Inmediatamente
después se asesinó a Oscar Arnulfo Romero Arzobispo del Salvador, también defensor
de los pobres y denunciador de injusticias.
El
Gobierno presidido por Lidia Gueiler dispuso la movilización del Ministerio
Público declarando que reprimirá todo acto terrorista “venga de donde venga”.
El ex ministro Jorge Selum dijo que “Espinal
fue victimado por terroristas cuyos antecedentes los conoce el Ministerio del
Interior, se le escuchó muy poco y renunció porque se vio impedido de aclarar estos atentados”.
Las
organizaciones de prensa, radio y TV declararon su extrañeza porque
representantes del Poder Ejecutivo y del Ejército hubieran denunciado sólo en
parte el plan terrorista. La Iglesia excomulgó a los autores por Resolución del
Arzobispado. Las Fuerzas Armadas repudiaron el asesinato y ofrecieron cooperar
con las investigaciones. Armando Reyes Villa
Comandante de las FFAA dijo “Las
FFAA no están interesadas en ningún problema que pretenda atribuirle aquel
asesinato” y el Gral. Rubén Rocha Patiño aseguró: ”La táctica que emplearon los autores es el adiestramiento que
recibieron en Cuba”
El
semanario “Aquí” señaló que los autores eran integrantes de “los más negros grupos fascistas que
sostuvieron la dictadura banzerista”. Matilde Casazola exclamó: “Luis Espinal! ¡Sopla tu viento fecundante de
lucha y rebeldía! Esos grupos después gobernaron la patria exigiendo se
lleve el testamento bajo el brazo, autores intelectuales, autores materiales.
Asistió
al sepelio todo el pueblo de La Paz, encabezado por la Jerarquía Eclesiástica, estudiantes del
Colegio San Calixto, Walter Guevara Arze presidente del Congreso; Hernán Siles Zuazo, jefe de UDP; Marcelo
Quiroga Santa Cruz del PS1; Adolfo Siles Salinas, Víctor Paz Estenssoro, Juan
Lechín Oquendo. Nilo Soruco de la COB tomó la palabra. Fue despedido con el
Himno Nacional. En Cochabamba, el Vicario Walter Rosales ofició una misa.
Jacobo
Libermann se preguntaba una y otra vez “¿Por qué lo mataron antes de despuntar la
mañana? Y su respuesta pronta aseguraba: “Porque tenía un compromiso con el pan de los humiles / Porque declamaba
sin miedo los derechos del pueblo / Porque creía posible la libertad después de
la dictadura / Porque eligió el camino para vencer la vergüenza del fascismo /
Porque su palabra denunciaba las raíces de una patria traicionada y roída
secretamente por los beneficiarios del poder que no se resignaban a perderlo”
Yo
concluyo espantado, rezando Oraciones a Quemaropa, las que me llevaron al
ensayo de investigación, emitiendo un ¡carajazo! y golpeando con el puño el
pecho. Ahora lo veo con los brazos en cruz y presiento su presencia en mi
existencia, en cruz con su esternón magullado, atravesado de espinas, Luis
Espinal.
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