Conferencia de Pablo Ballester
Recopilación del Dr. Gastón Cornejo B
Este es un presente cultural. Una transcripción de la conferencia de
Pablo de Ballester, el sacerdote griego ortodoxo que cultivó biografías de
personajes célebres. Esta la biografía de Safo de Lesbos, la gran calumniada y
por él rescatada después de 2.700 años. Como todas las conferencias de Balleter
es minucioso en su contenido pero hermoso en su desarrollo. Predispongámonos a
un viaje maravilloso en el pasado y adentrémonos en el corazón cálido de un ser
femenino de excepcional estatura.
La mujer más famosa de Grecia no es Aspacia ni Elena sino que se llama Safo. Nació en la trigésima
quinta Olimpiada, segunda mitad del siglo XVI a. C, 2.700 años la separa de
nosotros y cortos fragmentos poéticos nos identifica con ella para siempre.
Nació en una de las cinco
principales ciudades de Mitilene. Hija única de matrimonio rico, su padre Sanandronio fue un próspero comerciante y su madre, Clei;
tuvo tres hermanos menores y fue ella la única mujer.
Mitiline es una de las más
orientales costas y desde allí se divisa Turquia; de clima sensual, tiene
productos de la tierra, vinos famosos, pasas de Corinto. Vinculadas las bodegas
de muelles con otras colonias griegas del sur de Italia, Egipto, a donde irían sus hijos, a Marsella o al norte
de África en la actual Marruecos. Familia muy rica y además, era de la
aristocracia lesbiana; sus habitantes descendían de los excombatientes de Troya
que gozaron del botín adquirido en la mejor de las ciudades enemigas; se establecieron
a lo largo del Asia menor.
Según las reglas de la
aristocracia lesbiana tenían descendencia de los amores de Perseo y Andrómeda,
la princesa del rey de la Etiopía que era negra africana pero apasionada por Perseo.
Es versión mítica e histórica. La versión mítica es importante pero creemos en
los mitos. La historia es un mito cósmico, más bien un paréntesis prosaico.
Allí afloraban en rasgos
fisionómicos caracterológicos los cuadros genéticos de la antigua Andrómeda, de
pronto nacía una negra como un duendecillo procedente del centro ardiente del África.
Safo y Sócrates los dos
seres más hermosos que hemos conocido eran feos.
Safo más que morenita
tolerable, era más oscura y más pequeña en estatura de lo deseado. Un oscuro
vello cubría casi todo su cuerpo, sus brazos, sus piernas. Para quienes la quisieron, el ser
amado no tiene defectos tiene singularidades, era como un ruiseñor cubierta de
oscuro plumaje. No existía en ella belleza física. El verso de Alseo: “Tienes oscuros cabellos trenzados de
violetas, sonrisa de miel”. Era un ser diferente a las demás gentes, tan
sin pelos, tan grandotas. Tenía que ser también entre los suyos una Andrómeda. Acabó
diciendo que aunque la naturaleza había sido extraordinariamente mezquina con su
persona pero ella le había añadido la grandeza de su espíritu. Se forjó una talla
personal que nadie le discute.
Fue la mujer más importante,
la fundadora de la poesía lírica poesía en la que el poeta es la lira misma. Antes
de Safo se cantaban a las gestas de los héroes, de los santones patrios, a las
figuras morales, se trenzaba el encomio de lo presente como la poesía ética por
ejemplo, cuantas cosas habían ocurrido en un tiempo que ya no existía o cuantas
cosas pueden ocurrir durante el transcurrir misterioso de la vida de un poeta.
El primer poeta que logró sacar
de su propio interior los sones la
armonía, la musicalidad, la belleza las toma de su corazón, de su hígado, de
sus glándulas todas, es la poesía lírica
poesía que no necesita de lira, porque lira es la biografía de quien está cantando.
Ella fue la primera y si era la historia de la literatura fue una de las últimas.
La primera en la literatura y en la antropología porque se trata de osar
hacerlo. Momentos fértiles de la humanidad se han atrevido a hacerlo y lo han
hecho y con ello nos han hecho avanzar un gran trecho histórico.
No tener otro tema que lo
que siente ella a centímetros del corazón humano es más importante que toda la
ciudad de Troya, el campo de la mente, de la guerra de cada día, eso es lirica;
a través de la séptima, octava traducción y aún la sentimos a través de 2.700
años.
A los 6 años, mayorcita ella, asistió a un drama familiar,
Sanandronio su padre fue llamado a las armas, a una guerra por la posición de
un pequeño lugar, una colonia en el Esponto. Lugar de vacaciones, de reposo y
de extremo aburrimiento, lejos de los negocios, pero para los atenienses es un
puerto estratégico de accedo a las riquezas del Mar Negro. Se ensartaron en una
guerra de 10 años, interrumpida por la Olimpiada entre Atenas y Lesbos. En uno de
los primeros combates murió Sanandronio.
La Guerra fue cancelada en dos
ocasiones porque tocaba festejar los juegos olímpicos y no era posible festejar
si había guerra. No había otra competición más que la bravura, nobleza y vigor
de los juegos olímpicos. Los militares de unos y otros estados no se pusieron
de acuerdo en los ambientes de los mismos juegos de ambiente pacífico. Fue una
guerra fútil, imbécil, miles murieron por un puertecito que de nada sirvió a
ninguno de ambos bandos, agotadas las fuerzas vino el arbitraje para delimitar
la zona para los atenienses y los lesbianos. ¡Que cada uno se que lo que hasta ahora ha ocupado!
Los Lesbianos quedaron con
una pequeña franja. Sanandronio que creyó en la guerra murió. Fue decisión de Safo
expresada en la frase siguiente y ya es
la primera calumnia: “Puesto que papá
murió, yo desde ahora seré tu esposo y seré el padre de mis hermanos”. Ahí
ya había una calumnia
Qué tal si hubiera sido la
madre muerta: “Seré el marido de su mamá porque el papa murió. Villanía formulada por la sociedad,
de cuándo el temperamento fuerte es masculino, pero donde se considera que ser
fuerte es ser masculino y ser débil es ser femenino si en el dolor y en el amor
es más resistente la mujer, el hombre se quiebra con más facilidad. El hombre
parece ser monolítico mientras sea un solo bloque, la mujer es agua, más
resistente porque es un océano, es más que el mar, una gota de agua significa
todo el mar y para siempre.
Safo es una niña esclarecida
sublimad para ser mujer. Más difícil el cuadro antitético: un muchacho le
hubiera dicho a su padre, ¿Yo seré tu mujer, madre de mis hermanos?
Sabemos que Safo ayudó
efectivamente a su madre Clei, ayudó a definir el estado de los negocios del
padre difunto; organizó, obtuvo gentes y el negocio familiar no tuvo que ser
abandonado. Durante un tiempo entre 1 a 3 años el negocio no resintió la muerte
del jefe de familia sino que siguió progresando con sus hermanitos que visitaron
el Mediterráneo controlando las bodegas familiares en los distintos puertos.
Clei se volvió a casar,
quizá un segundo amor, quizá el primero, Quizá necesidad de ser amada en
sociedad. Ese segundo matrimonio resintió más que a nadie a Safo. En el dulce
dialecto eólico Safo significa transparencia, translucido, lo que se expresa
apasionado con sublimidad. Safo no pudo ocultar sus celos, porque su mamá
prefirió a otro marido. Safo se sintió repudiada, arrojada del hogar y se
entregó a la compañía de otros jóvenes de ambos sexos que en Lesbos formaban una
insurgencia, una guerrilla, aunque siguió sus estudios, sintió que ya no tenía
raíces, que los suyos eran una obligación pero no un fundamento. Apenas una obligación
moral.
Había ascendido al gobierno
de Mitilene de Lesbos, un general brillante que había llevado a cabo algunas
empresas victoriosas en la guerra de Siguí. Había acabado siendo gobernador de
Lesbos. Está entre los siete 7 sabios de Grecia llamado Pítaco, sin embardo no
era un aristócrata. Y fue la juventud aristócrata de Lesbos la que fermentó una
insurgencia, pidiendo a través de la literatura, fácilmente distribuida, la
destitución y la cárcel de Pítaco exigiendo que volviera a ser alguien de la
aristocracia quien gobernara a todos. Curioso que la juventud esté a favor de una
contra minoría plebeya que se apoderó del gobierno. Para la juventud aristocrática
el gobierno era de izquierda, para estos jóvenes tenía que ser de derecha. La oposición
fermentaba contra Pítaco, había una rancia aristocracia. Parte de gente con títulos
y privilegios a la cual no se le podía discutir llegara alguien con una
importante carga sociológica de experiencia, contra los monarcas paternales o
tiranos.
Los jóvenes se sintieron con
derecho a gobernar y derrocar aquel patán militar. En los años después se reconciliarían
el patán refinado con aquellos jóvenes que asentarían y madurarían pero en esos
años eran enemigos irreconciliables. Toleraría a aquella retadora insurgencia contra
PItaco, tenía todos los medios de represión y no los usó, por algo está entre
los 7 sabios de Grecia. Cuando supo que a la cabeza estaba una muchacha fea
pero indómita, más que fea, extraña, más que extraña singular, es la nueva
Andrómeda dijo ¡Cuidado!
La arrastró a la lucha
política un jovencito llamado Alseo que componía versos patrioteros, cantares
de insurgencia y levantamientos. Alseo es una gran figura pero eclipsado por Safo,
su estilo arcaico, significa cantos de amor y de esperanza, se amaban y ambos
enamorados de ella y de otros dos, todos en un amor, no sabían donde comenzaba
y terminaba la patria.
Safo ha sido la primera en
decir: Te amo a sus compañeros y
compañeras sin pensar en las consecuencias, en las resonancias. Ha dicho a
sus compañeros de lucha, a sus discípulos que no ha tenido. Patológicamente
celosa de su cuñado y hermano. Amaba mucho a su madre pero con amor casto. Yo
te amo, lo dice Safo y la expresión es mal interpretada. Lo dice Jesús de
Nazaret, porque hay que decirlo en mayúscula y hay que amar en mayúscula y
nadie tiene derecho a decir nada, nadie tiene derecho a calificarlo ni a discutirlo.
Lo demás es tener simpatía o antipatía, apatía, apreciarse o depreciar,
hipotecarse pero amar, amar, solamente es una función,
Esa fealdad física, estaba animada por una fuerte personalidad que
no tiene palabra para definirla. Está habitada por un genio, tenia duende,
charme, tiene un no sé qué de fascinación, siendo fea como Cleopatra, como Edith
Piaf, el gorrión de París, pero cuando canta uno se olvida de todo el vello, se
despluma el pavorreal, cuando canta el gorrión, la nueva Andrómeda.
El segundo amor de su vida
fue Alseo: quien le dedicó “La de oscuros
cabellos entrelazado de violetas”. Algo que susurraba al oído pero ella
contesto: “Si tus deseos son dignos de ti
y de mi, tu lengua no dirá nada que sea torpe ni podré detener tus palabra.
Llegaron a ser los adalides
en contra de Pítaco. Las reuniones clandestinas, el peligro de la conjura, el
idealismo sublimado; al propio tiempo ella seguía su educación. Mientras metabolizaba
sus ideas asistía a la escuela y la educación eólica oriental griega difería
mucho de la espartana dórica y ateniense. Las atenienses no se educaban, era de
mal gusto que una mujer supiera escribir. La ateniense iba al mercado, a los
templos, asistía a la vida familiar, pero en una fiesta o recepción, la mujer se
retiraba a su habitación, no era propio de una mujer exhibirse, recordar el
discurso de Pericles a las viudas atenieses de guerra en tiempos de la
progresista Aspasia: “Y ahora retiraros para
siempre a vuestras habitaciones y que nunca jamás se oiga nada de vosotros,
nada malo ni nada bueno”.
Habían mujeres buenas y
santas, discretas y santas, no era bueno ni malo la discreción femenina en
Atenas, en la zona espartana también reinaba un antifeminismo disfrazado. Se exhibían
pero estaban prohibidas las joyas, importante era la mujer como madre de soldados,
madre de hombres de guerra Esparta de la
que no se ha logrado reunir materiales necesarios para reunir un museo porque Esparta
toda era el ejército. Ni campamentos, disciplina militar y artes marciales las
obligaban a ejercitarse totalmente en el gimnasio donde se está desnudo sin morbosidades
ni artificios. En oposición a la mujer ateniense, al ama de casa que no sabía
nada más.
En Lesbos las mujeres tenían
acceso a toda la educación aprendían a leer y escribir, estudiaban historia,
matemáticas, música, gimnasia, natación todas las artes. La educación de Safo no
fue interrumpida durante el gobierno de Pítaco.
Al final supo Pítaco que los
conjurados habían decidido acabar con el dictador, le dieron ese título, él como
sabio concedió el gobierno a un compañero y exigió que lo sepa todo el mundo, “seguiré gobernando pero tú vas a parecer
como cabeza del gobierno” y fue asesinado por el grupo de Safo y Alseo,
ejcutado por el grupo insurgente, una vez ejecutado reasumió y los mandó detener, tan profunda es la visión
de gobierno de todos los Pítacos, dos horas antes de su asesinato y después la
cacería se convierte en deporte. Fueron todos detenidos, Saso, Alseo y los
amigos.
Pítaco hizo un juicio
prolongado, un espectáculo público, los puso en ridículo delante de todas las
familias, les dio el exilio con becas de estudio pagadas. A Alseo lo mandó a Egipto,
a un hermano a Babilonia, a Safo a estudiar a Siracusa, la madre se Grecia. Sicilia.
Safo perdió los vínculos de su familia y ahora del grupo amoroso de la cual ella
era líder, y de Alseo, la pareja pionera fue deshecha.
Entre Safo y Alseo no existe
el amor erótico, es un amor apasionado si, volcánico sí, pero hay una ruedita
que no entra a formar parte del movimiento de ese mecanismo. El sexo no forma
parte de ese mecanismo.
Lo que más tarde sería el
amor platónico, muy exclusivista, más ardoroso, menos sublimado, pero
sexológico no lo es, demasiado literario, necesita una explicación ante un
público sensible y culto, es un amor que debe proclamarse para que las gentes
se inspiren a amar de la misma manera, sí, existe pero no es un amor en que
todas las ruedas estén funcionando.
Entre Safo y Alseo no existe
el amor erótico, es un amor apasionado si, volcánico sí, pero hay una ruedita
que no entra a formar parte del movimiento de ese mecanismo. El sexo no forma
parte de ese mecanismo.
Lo que más tarde sería el
amor platónico, muy exclusivista, más ardoroso, menos sublimado, pero
sexológico no lo es, demasiado literario, necesita una explicación ante un
público sensible y culto, es un amor que debe proclamarse para que las gentes
se inspiren a amar de la misma manera, sí, existe pero no es un amor en que
todas las ruedas estén funcionando.
Alseo se sintió totalmente
perseguido por Safo y sentimos que hasta la fecha no se ha podido percatar de
lo que pasó. De tanto que fue amado y solicitado y tan poco que acertó a
corresponder. Para ella él es constantemente motivo de manifestación. Lo dice
todo lo que le está ocurriendo y lo dice más intensamente cada vez de tal modo
que el ser amado acaba siendo un muñeco. Ella más lo proclama se acaba
perdiendo en ese océano amoroso, le pasó con su mamá, con su hija, con sus
hermanos. Para su hija fundó una escuela, ella sabía que por su gran amor la iba
a deshacer, la escuela fue la primera universidad del mundo antes de la de Pitágoras.
Fue a Siracusa. Leer a Safo
en pequeños fragmentos en su medio natal traducidos pero no son propios del
dilecto de su tierra. Grandes artistas dicen que nadie ha escrito como Safo, el
significado de una palabra, si está en un poema de Safo ahí se contempla, se aspirará
lo que esa palabra significa en griego, cada palabra tiene su perfecto valor,
hermosa y definitiva, se creó para estar en un lugar de un poema de Safo. En la
traducción se dispara y ya no tiene tanto olor, color, y no podemos captarla
gracias a las traducciones que nos dan el espectro, el esqueleto del poema.
Al destierro partió sola,
embarcó y pasó por puertos que después de ella serian famosos, las costas del
Pireo, 200 años después allí sería el epicentro de cultura. Cien años después
allí sucedió la batalla de Salamina siendo
muchacho Pericles; compartiría Esquilo; la conmemoraría bailando Sofocles;
en el día de la batalla nacería Pericles. Allí estaba el Oráculo del Delfos el
más antiguo del itinerario homérico del pasado de las luchas entre griegos y troyanos.
Safo llegó al golfo de Trento,
entró en aguas sicilianas y por fin llegó a Siracusa. Fue bien recibida por ser
política y poeta. Eso tiene el arte que la ciencia no tiene, se puede ser un gran
científico en la lobreguez del laboratorio, el genio científico puede estar en
la oscuridad como Maria Curie en cambio el genio artístico no puede ser
desconocido; si no se sabe no es un genio.
El genio artístico de Alseo
y de Safo habían llegado antes a Siracusa. No sabían los versos de amor eran de los bandos peleados
ni la relación de Apoleo y de Pitaco es una relación erótica, porque están
ardiendo por él, en contra de él, día y noche piensan en él. Más que la señora
de Pitaco, el odio es el amor invertido. Lo contrario al amor es la
indiferencia. En el juicio final ni tan siquiera se los llame, no está usted en las listas, no puede ser ni condenado, En
el Infierno algo tiene que pasar, pero si no aparecemos por ninguna parte es muy
grave.
II PARTE
Eran ciudades avanzadísimas,
cerca de aquellas latitudes estaba la maravillosa ciudad de Síbaris, la más
refinada del mundo y de todas las épocas; lo que pasó en Síbaris una noche en
que se oyó un tiro, exhaló una mujer un alarido que despertó a todos los
sibaritas ¿Qué ocurre?
La princesa había exhalado
un alarido porque como la princesa dormía ella sobre un colchón de pétalos de
rosas y un pétalo estaba doblado y cuando ella se echó a dormir por poco se
quebranta. Los sibaritas, qué civilización tan noble y refinada no resentía un
pétalo doblado de rosas pues estaban cerca de los siracusanos, estaba cerca a
Crotona la ciudad donde Pitágoras hizo el experimento sociológico de la
Fundación del Opus Dei, en Crotona.
Fue allí bien recibida Safo.
Tenían el complejo de la lejanía, “Porque
bárbaros no somos, escribe pues, eres poetiza”. Safo correspondió a la
hospitalidad organizando eventos en sociedad, de poesía, música acompañada de
instrumentos de percusión, de vibración y allí organizaba certámenes musicales,
literarios, grandes recitales; parece ser que ella fue en Siracusa el epicentro
de todo un movimiento cultural artístico
y que junto a ella se polarizaron un grupo de jóvenes en afán de manifestación
artística con claras definiciones que la acusaron de muy occidental. Esos
fueron los grandes años en Siracusa, sentir que el extranjero no es extranjero;
que las gentes aman, sienten, vibran y dicen
como uno mismo en cualquier parte donde se pueda cruzar una mirada de
simpatía, de estímulo, la manifestación de un buen deseo. Que no es extranjero
aquel que puede comprender, que puede sintonizar aquello que expresamos a través
de la palabra o del gesto.
La Safo siracusana no les
hace feliz a lo envidiosos. Ella siempre fue patética porque nada le dio la
talla, la medida; así como su cuerpo era enanito, así el mundo resultaba y siempre
daba más de lo poco que podía recibir, por eso no fue un ser feliz porque se le
devolvió muy poco, se le sigue devolviendo muy poco y en balance histórico se
le debe demasiado.
Pero fueron felices los años
para Safo, los de Siracusa, Allí se casó con un señor muy rico, un tal Cércola,
rico mercader, él era mucho mayor que ella, era garantizadamente un anciano. Lo
cierto es que la boda tuvo lugar en Siracusa. Sabemos que no lo amó, ni tan siquiera
como amaba a Alseo y lo sabemos porque es lírica y no se nos puede esconder
nada. Sentimos que le tuvo cariño, apego, aceptó el amor de él, quizá senil
pero afectuoso y paterno, le aceptó, significó amparo y seguridad y tuvieron
una niña a la que le puso el nombre de su madre Clei.
Cércola murió dejando a Safo
en abundancia de bienes materiales, que ella dio a la instrucción, creó un
palacio o casona señorial, llamó Museo, lugar en que todas las inspiraciones de
todas las arte y todas las técnicas estén, habitación de todas las musas, donde
están flotando en el ambiente. Fue la primera universidad del mundo, Pitágoras con
su experimento de Crotona fundo allí la primera universidad, al fin y al cabo
fueron cuasi contemporáneos en el VI siglo a.C al que pertenecen Buda, Jeremías,
Akenatón. Para Safo la universidad de Pitágoras no era tan pública y tenían acceso
a ella solo los esotéricos.
La de Safo era solo de niñas,
de señoritas, educación de las hijas, sus compañeras de arte, de técnica,
canto, danza y literatura para acompañarla en su educación, escuela
sistemática. Curioso y ejemplar, una escuela fundada por una madre deseosa de
educar a su hija. “Cuando yo amo, amo
demasiado y el ser amado se desintegra, juntaré a muchas niñas como hijas y sus
madres serán sus compañeras”.
Habría la Etéra,
significa la otra, la que es como yo, que está en lugar mío. Pero el sentido de
etéra se tiende a perder la identidad para formar un todo, etería o sociedad
anónima, un todo de gentes que para un propósito esencial quieren juntarse sin perder
su identidad. Sintió que su hijita Cleis también tenía compañeras. Si la
educación es una trasmisión tan buena trasmisión debe ser el receptor,
compañero del que emite. La educación impartida por las madres, era una
sociedad, no era de mamás educadoras sino era un conjunto educacional.
Es la primera universitas
Panepìstineun , en la que se enseñaba todo. Duró bastante tiempo, fue una
experiencia piloto el Museo de Safo en Siracusa y trascendió por todo el
Mediterráneo. Se fundaron escuelas parecidas.
Escribió Safo: “Tengo una hermosa hija que tiene para mí la
esplendente belleza de una flor de oro, mi amada Clei a la que no cambiaría por
todas las riquezas de la Libia ni tan siquiera por la hermosa Lesbos”.
Hasta este fragmento de
poesía le ha sido malinterpretado, basta con quitar hija y decir niña. Ella se
la está dando a la que parió `pero nos está dando también la posibilidad de
considerar a nuestros alumnos y de lograr que nos amen como si fuéramos sus padres,
porque logrado ese vínculo la comunicación está asegurada. Si logra usted que
la niña o el niño o la adolescente pueda decir este señor es como mi padre. No le estamos restando al papá
fisiológico nada, él tiene su lugar en la familia pero él también no puede restarnos
nada de nuestro lugar. Porque a través de este lugar podemos estar nutriendo o
envenenando a su hijo. Se abre por completo, sin prevención ninguna, con una
entrega absoluta, entonces es cuando el maestro derrama el veneno o esparce la siembra,
poder decir hijo o hija al alumno. Esa fue la primera dificultad de Safo.
La mal querencia de algunas
madres y la inquietud de algunos padres. ¡Porqué
tiene que decir mamá si ya tiene su mamá!, ahí se originaron las
dificultades, cuando un niño o niña está amando a su maestro o a su maestra no
existe un problema con la niña y el maestro, hay un padre o una madre con un
problema. Para que el niño me diga a mí papá, es que algo le falta a su papá;
el problema está en casa no está en la escuela, donde hay mayor entrega. A
veces hemos dado, engendrado y parido a hijos más dolorosamente de lo que
ustedes lo hicieron fisiológicamente. Nos ha costado bastante volverlos a parir
a algunos de sus hijos.
El problema se achacó a que
Safo era posesiva. Hoy nos dan un número., Tendrá usted un hijo número tal, aprobada,
soy solamente eso, en esa universidad no hay corazón, hay un cerebro y una
computadora y está desconectada. El maestro llega ante un auditorio agresivo
que le pide mesa redonda, de qué, va uno a explicar historia de la cultura y le
piden mesa redonda, es una mesa dentada lo que están pidiendo, primero sepan escribir,
leer, comprender y además, exigen agresivamente.
Lo grave es que yo no sé quién
es el estudiante y él no sabe quién soy yo, y no les importa porque tenemos muy
poco tiempo. Yo no puedo encargarme de 3 mil alumnos; yo podría encargarme muy
bien de 7 durante 30 años, pero 3 mil alumnos cada 3 meses imposible; que
pasen, pero ya han pasado 3 veces, que pasen porque si no se convierte en un
movimiento. Hoy volvemos a sentir la necesidad de Safo, Ir a los pies de la
maestra o maestro, sentarnos y estar 7 años oyendo sus sentencias, oyendo la
cristalización de su experiencia, para de ahí arrancar nuestras propias
aventuras; escuchar a una gente que ya tiene un sedimento de sabiduría, eso es
lo que no tenemos y lo que entonces tenían. Lo consideraron excesivo.
Ustedes y yo, privadamente,
separadamente, espiritualmente nos sentimos unidos y nos amamos, eso tampoco
tiene que parecer excesivo, sin embargo pareció que lo era, se consideró
desmedido que una maestra pueda decir a una alumna que no es su hija: “Con solo verte, mi corazón late
aceleradamente, me falta la voz, se seca mi lengua y un ardor sutil hormiguea
bajo mi piel”.
Imaginen a un maestro o
maestra le sucedan todas esas cosas antes de entrar a clase. Qué maravilla,
sentimos necesidad ante esta ternura de ampararlo para que no se nos seque y
siga funcionando, para el bien de todos.
“Se me nubla la vista, me zumban los oídos, y más
pálida que la hierba en otoño vacilo transida de amor como ante una muerte inminente”. Es lo máxima que se ha
dicho de maestra a alumna. Si eso es feo ya dan ganas de ver basura si eso es
feo.
Esto nos es trasmitido por
un señor Girard, muy buen autor, más malo que profundo pero bueno, pero este
mismo verso nos es trasmitido por la versión de la Academia Nacional de Atenas,
que nos parece un tanto más garantizado y es que la pobre Safo se está
muriendo, está agonizando y ella que es una artista única quiere aún agonizando
experimentar literariamente y nos está diciendo lo que le está pasando.
“El corazón late fatigado en mi pecho y siento que
mi voz se apaga, mi lengua está seca y pegada a mi paladar, se me nubla la
vista, me zumban los oídos y un tenue e impalpable ardor circula bajo mi piel inundada
por el sudor y me siento como hierba inerte que va dejando la vida lentamente “
La transcripción de su
propia agonía está tomada no con mala intensión sino con ignorancia como ODA A UNA ALUMNA, produjo escándalo literario. ¡Porqué si
molestan a la Sra. Safo, porqué no se
van a hurgar en el Cantar de los Cantares si quieren escandalizarse y vean ahí
lo que se está diciendo!
Cuando es inspiración divina
resulta que es intocable y cuando es inspiración humana qué, qué tenemos contra
el ser humano (repite en voz alta).
Las dificultades surgieron
cuando Pítaco levantó el destierro después de 5 años. Pítaco dijo “Que regresen, vamos a ver cómo están, si ya
están en su punto se quedarán sino otra vez a las embajadas”- Regreso de
Egipto el gran Alseo. Regresó refinadísimo, de política no quería ni hablar,
era bucólico, amaba la naturaleza, los peces de colores, cantaba las flores y los amaneceres, los atardeceres, toda la
dinámica meteorológica natural la tenía versificada, además Pítaco había
emparentado con la aristocracia, se había casado con una soltera recalcitrante de
la aristocracia lesbiana de tal manera que el partido aristócrata ya lo veía
como uno de ellos, emparentad con ellos. Y Alseo escribió de regreso en la
misma aduana uno cuantos versos cumplimentando a Pítaco, el Gran Libertador de
la isla, le dedicó un ditirambo y quedó como poeta institucional de Lesbos.
Safo tardó un año en
regresar, no llegó hasta dl sexto de su ausencia porque durante un año fue
cerrando su museo, recogiendo todos los negocios de su difunto esposo y
tratando de trasladar negocio y museo a Mitileno y cuando se reunió con Alseo,
los dos habían cambiado mucho. Se siguieron estimando siempre pero ya 5 o 6
años de juventud significan demasiado, el alejamiento había sido demasiado
largo.
Ella en Mitilene sintió que
podía abrir su museo. Las niñas lesbianas acudieron a la escuela; las familias
vieron con agrado el experimento, sabían que en Siracusa había tenido un éxito,
Pero fueron dos escuelitas rivales de dos
maestras que se sintieron perjudicvadas pues se les iban las alumnas a la e
Safo y empezaron a criticar, una se llamaba Andrómeda y nada tenía que ver con
la etíope y la otra se llamaba Gorgó, de la vieja aristocracia lesbiana,
empezaron a confabular y a decir “Quién sabe lo que está pasando allá, porque
eran niñas muy normales cuando etan en nuestra escuela, ahora ya no se sabe, n9
si8s mismos padres saben de la evolución que están sufriendo, pasan más horas
en su escuela de Safo que en sus casas, quien sabe lo que estará haciendo allá”
Safo les dijo simplemente a
estas maestras “Sí, están pasando cosas
aquí que nunca podrían haber pasado en vuestras escuelas realmente; en mi
escuela están pasando cosas tremendas y en la vuestra nunca pasa nada, esa es
la diferencia pero por esa misma diferencia vosotros dos cuando muráis
desapareceréis, yo permaneceré porque viviré en mis hijas, en mis nietas durante generaciones estarán hablando de mí
durante generaciones
Como es posible que las
maestras enseñen si no saben ni siquiera a caminar alzarse la falda sobre los
tobillos, no saben ellas mismas andar,
qué van a enseñar de cánones, de arte, distinción, elegancia, espiritualidad,
no. Y fueron los padre de una de las alumnas predilecta, después de su hija
Clei, quienes iniciaron los incidentes, lo padre de la gran Ati que ya era
conocida de Safo desde antes del destierro era una niña desgarbada, estaba creciendo;
cuando regreso Safo encontró a la niña tan hermosa que se sintió muy
gratificada de que esa niña quisiera entrar a su escuela y formar parte de
aquella etería. Los padres de Ati se inquietaron y esa inquietud fue fomentada
por aquellas maestras, hicieron que Ati quedara retenida en la casa y no
volviera a la escuela. Eso es algo imposible de aceptar porque a un alumno se
le puede retirar al final de la gestión no a la mitad. En tiempo de ejercicio
espiritual no se podía ir uno a medio ejercicio le habían hablado de todo el
pecado y juicio pero no de la gracia y la salvación. Uno se iba completamente
destruido. Eso me enfermó, afectó a mi corazón cuando en el Seguro Social me
cortaron la serie de los Grandes Maestros, me la hubieron prohibido al principio
o me la hubieran denostado al final pero para hacerme más daño me la cortaron a
la mitad, no se puede, es una dinámica de proceso, ha nacido y no puede ser
asesinado, tiene que seguir su ciclo vital, se resiente el vacío es terrible
para el estudiante y para el maestro también. Eso le sucedió a Safo. Apolo
escribió un poema que se llama El Adiós, ella sintió que se le fue la media
vida porque mle estaban quitando a su alumna que después de su hija era la
predilecta. La predilecta es la mejor alumna. La predilección es hacia la
excelencia.
El Adiós a Ati, que no suene
como que estamos defendiendo a Safo, ella no tiene necesidad de defensa, si en
el contexto de la gran educadora que fue y de la fundadora de la poesía lírica,
ella hubiera padecido de un defecto sexológico es que no importaría nada pero
tampoco lo defenderíamos, ni la acusaríamos ni la defenderíamos, diríamos
además era vegetariana, cualquier cosita anómala. Creemos que no hubo tal
problema, creemos que el problema está en la miopía para quienes crtican siendo
tan pequeños resultan monstruos sagrados y nosotros medidos como normales. La
normalidad es nuestra pequeñez. No creemos que Safo haya tenido el problema de
la homosexualidad, no creemos, y si lo ha tenido más maravillosa es su vida y su obra porque es a pesar de ese problema
si hubiera existido en una mujer tan transparente lo sabríamos todo y lo único
que le sabemos es arte y letras. Saben de dónde bien esta infamia, esta calumnia
viene de las atenienses, ver las Cariátedis bien esculpidas en el Partenón que
llevan el cesto de la compra, son las domésticas que no querían nada que ver
con sus maridos, decían que las mujeres orientales
eran poco femeninas, muy masculinas, una mujer que sepa escribir, leer, es casi,
casi, una mujer pública, una mujer que va sola por la calle es pública, bajo la
luz del sol.
Las atenienses tenían su
leyenda de Orfeo bajo cuya sombra han nacido todas las mujeres de Lesbos hasta
nuestros días. Porque ateniense es el verbo lesbianizar, ser lesbio con todas
las implicaciones. Sabemos que Orfeo fue atacado por las Ménades, que las
Ménades enfebrecidas, enloquecidas, quisieron acabar con aquel hombre que era
en sí mismo la armonía, el entendimiento, y que lo descuartizaron vivo y que su
cabeza rodó al río y llegó por el río al mar así también como su rota lira. Y
llegaron cabeza y lira, a las costas de Lesbos a la pequeña población de
Antifar. La cabeza quedó allí, los pescadores la recogieron creyendo que era
resultado de algún naufragio o contienda naval; la lira no quedó allí, es la
Constelación de la Lira, mitológica; hicieron un santuario, una capilla, un
templete y más tarde se supo que era la cabeza de Orfeo y esa cabeza, en día
señalado, abría la boca y pronunciaba oráculos y antes de suceder alguna calamidad,
esa boca cantaba e incluso presagiaba.
A ese pequeño templete se le
anexaron otros de culto y como se supo que las mujeres habían matado a Orfeo,
no debían hollare las losas de aquel lugar sagrado, ya que había sido asesinado
por sacerdotisas ninguna mujer debía penetrar el santuario y solamente los
hombres de Lesbos entraban allí en las fiestas señaladas. Las mujeres acudían
al templo de Afrodita. Los hombres con los hombres; las mujeres con las mujeres
en Lesbos en las fiestas sagradas. Los hombres cantan y danzan sus ritos
órficos; ls mujeres en el templo de Afrodita, de ahí nació el dicho ateniense
de que los lesbianos son así, inventado por las atenienses, pensar por pensar
resulta cualquier engendro sin culpa: Ya los lesbianos nacían bajo el peso de
esa infamia ática ateniense, refrendada por el hecho de que se educaban más que
las atenienses, la dulce gloria de la eolia.
Un médico pensó que en
Lesbos había un predominio de testosterona y una lengua de foliculina, si esa
es la receta del genio literario pues haber dónde hay mas testosterona y menos
foliculia, parece que no es la receta del genio literario.
Hubo también una literata llamada Erina, de vida
discutible que se llamó compañera de Safo y pues la quemó, pero era compañera cósmica
la separaban 150 años y le hizo daño a su memoria; y otra poetiza compuso una
oda sáfica a Roma que no tiene nada que ver. Porqué eso de tener y proteger
nuestra normalidad decir que fue un milagro para los incomprensibles de arte.
Recuerdo hace 20 años cuando llegué por primera vez a Méjico iba cada semana al
Ballet folklórico porque para conocer a un pueblo hay que ver su folklore y
nunca acabé de saciarme de la belleza tan variada de sus manifestaciones
folklóricas, le estaba yo diciendo a la coreógrafa cómo me embelesaba una danza
de Michoakan en la que la bailarina era y lo hace ahora, verdaderamente etérea,
que apenas toca el suelo con la punta del pie y tarda en gravitar sobre la tarima
del escenario, cómo es posible ignorar así las leyes de la gravitación y la
coreógrafa médico ¡Ah no, es que es
lesbiana!, con eso se evitaba afirmar que no era arte, que no lo había nada
bien, que se le estaba tolerando que lo hiciera, por decir que era monstruosa,
que era más que de otras podían hacer, y que poco importa si era lesbiana.
Atis fue retirada y Safo escribió
y publicó sus insólitos poemas eróticos. Erótico viene de erotó, verbo que
significa pregunto. No solamente amo sino que estoy pidiendo respuesta, pido
correspondencia y esos poemas son eróticos. Sin embargo cuando Atis se enamoró
a su tiempo de un glorioso muchacho, Safo supo escribirlo en bellísimos versos:
“Igual a los dioses me parece el hombre
dichoso que te abraza y oye en amoroso silencio, con tu voz de plata y tu sonrisa
de sueño”.
Pítaco se retiró del gobierno y en la vida de Safo
siguieron los escándalos, no por lo que ella hacía sino por lo que la gente
constantemente andaba diciendo.
Vean qué distintamente se
puede interpretar un verso de Safo. En
Willy Durant se dice: “Cuan cara y
hermosa era la vida que vivimos juntos / pues entonces con guirnalda de
violetas y dulces rosas /cubrías junto a mí tus rizos ondeantes / con
abundantes aromas, preciosos y exquisitos / ungías tu piel fresca y joven en mi
regazo / y no había colina ni lugar sagrado / ni arroyo que no visitáramos
danzando”.
En Jean Bichet. La Historia
de la Humanidad, el mismo fragmento dice: “Qué
bella y dulce vida llevábamos tú y yo. / Cuántas veces has adornado tus
cabellos en mi casa / con guirnaldas entrelazadas de violetas y suaves rosas /
y rodeado tu delicado cuello con collares de mil flores. / Tirada en tu lecho
suntuoso / te hacías servir por mis bellas esclavas, / todo lo que la más
exigente de las mujeres de la Jonia podía desear. / No había colinas, bosques sagrados
ni arroyos / que no fuéramos a visitar juntos”.
El mismo fragmento en la
Academia Nacional de Atenas. “Prorrumpió
en muchas palabas entrecortadas / entre sollozos y lloraba diciendo: / Oh Safo,
cuán desdichada me siento debiendo alejarme de ti, / y yo, le respondí
dulcemente: / Prosigue tu camino alma luminosa y recuérdame, / recuérdame y alégrate en lo que el recuerdo
nos sigue uniendo. / Alégrate, no llores, unge tu cuello, / compón tu peinado,
/ corónalo de capullos de violetas y
rosas. / Teje guirnaldas como entre nosotros aprendiste. / Alégrate y prosigue
tu camino. / Ve por la vida como entre los bosques sagrados, / los arroyos y las
colinas que visitábamos cantando, / recitando a los poetas, / recordando gestas
de los héroes. / Porque más enriquecida vas / por todo lo que aquí aprendiste /
de tan altas y bellas cosas, / más enriquecida de lo que pudiera desear la más
exigente de las mujeres de la Jonia”.
Son muy distintas maneras de
interpretar un verso de Safo. Aún de lo poco que tenemos nos queda poco bien
interpretado. Sobre el lecho de Safo podemos imaginarlo, una mujer tan amorosa,
seguro que dormía sola, seguro, nadie podía ser alguien para tanto amor. O
Dormia con toda una nación o dormía sola, no se puede decir el novio de Safo, hija
no pudo ser la pobre Clei, acabó desintegrada “Ya sumergiese la luna / ya las
pléyades se sumieron / ya es media noche / ya es hora de dormir /sin embargo yo
sola yasgo en mi lecho”.
Cuando murió Pítaco de
Metilene, Safo estuvo en el entierro
“Este hombre que fue mi enemigo, ha sido uno de mis mayores benefactores porque
si no, no hubiera andado yo por esos mundos y siendo mi enemigo me quiso y fue
bueno y sabio conmigo mientras que otros que están a mi alrededor en mi
sociedad son mis verdaderos enemigos aunque me sonrían y me saluden cuando nos
cruzamos en los caminos”.
Qué bello ese Pítaco, los
siete sabios de Grecia, que esa bola de oro de Cro de Libia hizo una inscribió
en ella: “Para el hombre más sabio del
mundo” y la dio a Tales de Mileto, y dijo no, no es para mí, se la pasó a
otro, se la pasaron los siete, y pasó por Pítaco también y por fin nadie la
quiso porque todos eran sabios y la dejaron en el Oráculo de Delfos.
En realidad, el final de Safo fue prematuro,
55 años es prematuro, 200 años hubiera vivido prematura sería su muerte, no la
alcanzamos. Antes e morir tuvo el coraje de que su hermano se quería casarse y
su hermano que había ido a Egipto era Caraczos había conocido a una señorita, tan
señorita no era, pero belleza transeúnte en el muelle de Naufrates, se enamoró,
se llamaba Rodotis, cara de rosa, ella fue esclava junto con Esopo pero Esopo
como sabía escribir fue bien vendido y estuvo de preceptor en la casa que lo
compraron pero Rodotis no tenía más que lo que tenía y entonces tuvo que
defenderse y en el mercado de esclavos solo pudo decir “Vean” y de eso vivió. Y
gracias a eso se enriqueció extorsionada por un villano pero ella, el dinero
que le correspondía por ser meretriz, ella lo convertía en dones para algunos
templos y enviaba tablillas de simbología fálica a los templos, sintió que
Caraczos a los 22 años la podía salvar, la podía redimir, le podía poner una
bodega para ella sola en el muelle de Naucratis. Y cuando se enteró Safo
escribió el poema que nos explica a todos los demás porqué aquí le está
disputando el amor de su hermano a otra mujer. Porqué se tiene que casar con
otra si me tiene a mí. : “Doradas Nereiras,
haced que mi hermano regrese aquí indemne. Que todo cuanto su alma desea se
realice, menos este proyecto, que sea el goce de sus partidarios, que sea el
quebranto de su adversarios, que no sea para nosotros motivo de ignominia, y
que participemos siempre de sus honores, que olvide mis furores y las duras
palabras de reproche con las que abatí su deseo, más duras para mí de
pronunciar que para él oírlas, que regrese
y en medio del contento de sus ciudadanos, familiares y amigos, que se olvide
de la que nada vale y si en verdad desea hallar compañera haced que ésta sea
digna de su lecho y tú, oscura perra, consíguete otra presa arrastrando tu
hocico por la sucia tierra del bajo Egipto”. Está disputando a un hombre,
Caraczos se casó, de todas maneras se separaron pero después de la separación
ella ya era una mujer libre y rica, podía ejercer la prostitución por propia
cuenta, ya había sido una mujer casada.
Al final le han inventado a
Safo una rehabilitación, su biografía necesita un reacomodo, vamos a ponerle un
elemento patético al final, erótico, normal para que la cosa quede balanceada.
Se ha enamorado de un marinero y se va suicidar de amor y se va a arrojar desde
una roca al acantilado y así se entendería que fue pasional en todo y a fin y
al cabo tenía bien puesto todo; le inventaron que se había enamorado de un marinero
que se llamaba Paúl y que no era correspondida por él, se sintió completamente
abandonada, se arrojó por un precipicio al mar.
No le va a la biografía de
Safo, no le va. No se puede precipitar y ahí se acabó todo; porqué tiene que
precipitarse al mar por el hecho de ser un marinero, qué tal si era un aviador
y por qué tiene que morir por alguien que
ni siquiera sabe leer.
En la historia de Safo y hay
muchas historias homónimas, sabemos de una contestación de Safo a una propuesta
de matrimonio cuando tenía cerca de 50 años: “Si aún fueran capaces mis pechos de dar jugo y si mi vientre fuera
capaz todavía de volver a concebir animosa me encaminaría al nuevo tálamo pero
ya la vejez ha marcado con mil surcos la piel de mi cuerpo y el amor dador de
felicidad y de dolores ya no revolotea a mi alrededor, mas si en verdad me
amas, búscate otro lecho digno del mancebo como eres tú; yo no podría vivir y
sufrir bajo un mismo techo con un hombre tan joven siendo como soy tan vieja. Mi
piel marchita se resquebraja, mi negro pelo se ha tornado blanco, queda poco de
mi vientre y mis rodillas no soportan ya el peso de este cuerpo que solía trenzarse
con los huesos en las danzas y reposar sobre el mullido césped al igual que un
ligero cervatillo, el más ágil de los vivientes seres. Cómo resistir tantos
sufrimientos, abrigando el deseo imposible de librarme de ellos al propio
tiempo que siento cómo las fuerzas vitales me abandonan, aliento todavía la
locura de la esperanza de que no sea este el fin inevitable a pesar de que todo
en mi interior y a mi alrededor me lo presagia; así como la noche sigue al
crepúsculo de brazos de púrpura y lleva la oscuridad a todas las cosas, así a
estos sufrimientos sigue la muerte persiguiendo a todo viviente cerca de sí y
finalmente, lo arrebata. Solo suplico de los inmortales a los que he honrado en
tan alto grado en todos mis versos y cantos y danzas una oportunidad más de
seguir viviendo un poco, cerca de los seres y de las cosas que he amado”.
Al final muere o escribiendo
o seguramente dictando. Ya es alguna de las Eteras la que escribe lo que ella
va musitando. Unos furtivos sollozos, después de lo que ella dijo que se sentía
transida como hierba en verano y reacciona antes de morir Safo y dice: “En una mansión como ésta, en la que tenemos
siempre invitadas a las musas que no deben contristarse con dolor humano y a
las que las lágrimas ahuyentan y confunden, no debe haber lamentaciones, no
sería digno de ellas ni de los otros”.
Y al morir se dijo que Safo
había sido y es la décima musa. Si quieren me lo discuten pero quien quiera ser
musa después de Safo, se pone a la cola y espera para el número once, que el
diez ya está dado. Safo de Lesbos es la décima musa con todo el respeto que nos
merece los demás enormes genios por cierto también altamente sáficos,
candidatos a tales grados.
Sus poesías no se han
perdido. No las han robado, fueron destruidas por los musulmanes y por lo
cristianos cuando se quemó la Biblioteca de Alejandría y cuando se pensó que toda
la literatura “impúdica”, debía ser destruida y entonces todos los genios lúbricos de la
teología tradicional se dedicaron a peinar la literatura clásica y preclásica y
nos despojaron del patrimonio que nos pertenece a todos de lo que escribió Safo
de Lesbos.
Ya no existía nada de ella y
tuvo que ser al final del siglo pasado que unos arqueólogo que andaban buscando
otras cosas en Egipto hallaron unos medios sarcófagos hechos como de cartón y piedra
con unas vendas en las que había una transcripción completa de la obra de Safo,
La Oda a las Nereidas y otros seis
poemas mutilados. 2.700 años. Ella lo dijo: “Después de muerta, no seré jamás olvidada”.
Muchas gracias.
PABLO DE BALLESTER
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Musas griegas
Las Muasson nueve hijas de Zeus y de Mnemósine. Fueron engendradas en nueve noches
consecutivas.
Tenían dos residencias, la una sobr4e
el monte del Parnaso y la otra sobre el Helicón.
Es Platón y los neoplatónicos el que hace
de las nueve Musaslas mediadoras entre los dioses y lo poetas.
1. Caliope: Musa de la elocuencia y de la poesía épica. Sus
diferentes representaciones artísticas son una corona de laureles, un libro,
una tablilla, un estilete y una trompeta.
2. Clio
: Es la musa de la historia. Sus diferentes
representaciones artísticas son una corona de laureles, un libro o un
pergamino, una tablilla, un estilete y un cisne.3. Eratro
: Es la musa
del arte lírico de la elegía. Sus representaciones
artísticas con una lira, una viola y un cisne.4. Euterpe: Es la musa de la música. Su representación artística
suele ser una flauta (simple o doble).
5. Melpómene: Es
la musa de la tragedia. Se representa con una corona, con una espada o con una
máscara trágica.
6. Polimnia: Es la musa
de la retórica. Se representa con un gesto serio y con un instrumento musical
(normalmente un órgano).
7. Talia: La
musa de la comedia. Normalmente se la representa con un instrumento de música
(generalmente una viola), una máscara cómica y un pergamino.
8. Terpsícore La musa de la danza. Se la representa con un
instrumento musical de cuerda: una viola o una lira.
9. Urania: La musa de
la astronomía y de la astrología. Es representada habitualmente con un compás,
con una corona de estrellas y con un globo celeste.
ANDROMEDA
SIETE SABIOS DE GRECIA SIGLO VI
1.
Tales de Mileto
2.
Solón de Atenas
3.
Bías de Priene
4.
Pítaco de Mitilene
5.
Cleóbulo de Lindos
6.
Quilón de Esparta
7.
Periandrio de Corinto
(Buscan la verdad y la justicia)